El tiempo hace que se pase el amor y el amor hace que se pase el tiempo, pero la vida te  enseña que en realidad no dejas de amar, solo aprendes a vivir sin ese gran amor. Lo ideal sería no tener que decir que fuiste el amor de su vida, lo ideal sería que ese gran amor se quedara a su lado toda la vida, un ideal aun mejor sería que al irte, no le hubieras robado la vida.

Cuando por fin te das cuenta que es imposible regresar, cuando por fin tu corazón sede a la razón y se da cuenta que ha sido todo; la resignación llega acompañada de querer encontrar la forma adecuada de retomar el hilo de una vida que fue arrancada por la persona amada.

En otra vida habría deseado que te quedaras a su lado, para no tener que decir que fuiste la única que ha amado, en otra vida hubiera esperado no haber sido traicionado por la persona a quien más le había confiado, en otra vida creo que hubiera sido mejor no haberte encontrado. Aunque en esta vida lo mejor que le ha pasado fue haber estado a tu lado y saber que el amor, a pesar de no haber triunfado, creció dentro y logro estar enamorado, tan enamorado que al final de los tiempos va a desear toda su vida, volver a vivirla igual, solo para estar nuevamente a tu lado.

Le duele recordarte, le alegra saber que te vivió, le molesta saber que te perdió, pero ama saber que un día el amor creció y fue hermoso mientras duro.

Los grandes amores no tienen finales, un final feliz depende donde decidas  detener la historia, saber que al final todo estará bien da consuelo, saber que al final no estarás para sostener la mano termina el sueño, saber que hay un recuerdo de un gran amor es lindo, pasar toda una vida esperando estar a lado de ese gran amor era bueno, hasta que fuiste el amor de su vida, no  por estar a su lado, si no porque se la has robado.

Seguirá esperando tu llegada en la lejanía del mañana, esperando que algún día su amor deje de necesitar esa llegada mas allá de un mañana. Que difícil será olvidar que te amó, que fácil parece querer amar a alguien más para olvidar.