…Hubo un día que el tiempo se detuvo para vivir un sueño, Yo era ese Romeo que había encontrado a su Julieta, un beso que se convertía en un Big Bang explotando muy dentro del alma, viviendo en un mundo de Disney, con campanas, una iglesia y un vestido blanco,  con una pasión como la de Noah Calhoun y Allie Hamilton, y sintiendo un amor más fuerte que el de Oliver Barret y Jennifer Cavilleri, pero como esta última historia, aprendí que «Amar significa no tener que decir nunca “lo siento”» y un día todo se rompió, fue todo un mar de tristeza y por primera vez tenía un rompecabezas de corazón…

…Entonces desperté y el tiempo comenzó a caminar y me enseño que un para siempre, había sido sólo un momento, mis días eran como un cielo de invierno,  y  me perdí en una infinita noche, un día apareció un estrella que brillaba diferente, que hacia todo lo posible por ser mi estrella del norte en ese naufragio de amor y cada día me guiaba con su luz, me enseñaba que había esperanza y que había otros rumbos para encontrar tierra firme y salir de la tormenta, mi rompecabezas fue armado con cariños y detalles, con compañías fraternales, con palabras tocando una sinfonía en mi ser que tranquilizaban mi alma como ningún otra melodía jamás escuchada…

…y bese a mi estrella, aquel que besa una estrella, jamás olvida su brillo y  esa sensación de por un momento estar en un sueño hermoso. Pero mi estrella cambio de cielo, me di cuenta muy tarde que amaba esa estrella, pero siempre tuve miedo y llego a destiempo, yo no quise quitarle su hermoso brillo por no estar listo, aun la busco con mi telescopio en los cielos de Invierno, cuando más brilla en mis recuerdos…

…después de la tormenta siempre sale el Sol, mi alma ya no lloraba por dentro y mi ser creía que había más cielos y mares por recorrer, encontré un amor diferente e intenso, que me enseño de qué color eran las cosas, abrió mis ojos en el arte de amar y de sentir, por primera vez estaba con una mujer que vibraba todos mis sentidos al mismo tiempo, me volvía loco, todo era nuevo, todo me encantaba, pero una historia de amor sin un final; no es historia de amor. El Sol me quemó, aun arden sus rayos tatuados en mi ser, tengo la peor de mis paradojas, me duele no estar con ella y duele estar a su lado, es un amor que me mató lentamente por vivirlo muy rápido.

Ahora mi rompecabezas lo he empezado a armar con más cuidado, he llegado a la conclusión de Neruda: “para que nada nos separe, que nada nos una”, parece que mi mejor compañía soy Yo mismo, nadie es culpable de nada, sólo falto coincidir más tiempo en el camino correcto del sentir.

Aveces nos encontramos con las personas correctas en los momentos incorrectos, ojalá pudiéramos saber coincidir en esta vida a favor del Amor.

Sé muy bien que, nos sobran razones y ánimo, nos falta tiempo y espacio. Cruel destino que juntas almas en sueños y las separas en realidades...

Autor: OiramX